No tiene ningún sentido insistir en cultivar habilidades que no tenemos, sólo porque otros sí lo tienen.
¿Ya descubristes los talentos que Dios te dio?
Quizás no tengas una voz como la de Jaime, un cuerpo como el de Julia o la Inteligencia de Felipe, pero eso no tiene por qué quitarte el sueño.
Trata simplemente de descubrir tus talentos sean pocos o muchos, y desarróllalos de manera plena, para el servicio y la gloria de Dios.
"No descuides los dones que tienes" 1 Timoteo 4: 14
Libro matinal; "Dímelo de Frente"
Fernando Zabala.
0 comentarios:
Publicar un comentario