LA
SEÑAL QUE DISTINGUE AL PUEBLO DE DIOS
"Y
les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre
mí y ellos,
para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico.
"(Eze. 20: 12).
Así como el sábado
fue la señal que distinguía a Israel cuando salió de Egipto para
entrar en la Canaán terrenal, así también es la señal que ahora
distingue al pueblo de Dios cuando sale del mundo para entrar en el
reposo celestial.
La observancia del sábado
es el medio dispuesto por Dios para reservar el conocimiento de sí
mismo y para establecer una distinción entre sus súbditos fieles y
los transgresores de su ley. (Nota: T8, 198.* )
El sábado.
. . pertenece a Cristo. . . Y como lo hizo todo, creó también el
sábado.
Por él fue apartado como un monumento recordativo de la obra de la
creación. Nos presenta a Cristo como Santificador tanto como
Creador. Declara que el que creó todas las cosas en el cielo y en la
tierra, y mediante quien todas las cosas existen, es cabeza de la
iglesia, y que por su poder somos reconciliados con Dios. Porque,
hablando de Israel, dijo: "Díles también mis sábados,
que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy
Jehová que los santifico", es decir, que los hace santos.
Entonces el sábado
es una señal del poder de Cristo para santificarnos. Es dado a todos
aquellos a quienes Cristo hace santos. Como señal de su poder
santificador, el sábado
es dado a todos los que por medio de Cristo llegan a formar parte del
Israel de Dios. . . A todos los que reciban el sábado
como señal del poder creador y redentor de Cristo, les resultará
una delicia. . . El sábado
les indica las obras de la creación cómo evidencia de su gran poder
redentor. Al par que recuerda la perdida paz del Edén, habla de la
paz restaurada por el Salvador. Y todo lo que encierra la naturaleza,
repite su invitación: Venid a mí todos los que estáis trabajados y
cargados, que yo os haré descansar". (Nota: DTG, 255, 256.*)
El sábado
es el broche áureo que une a Dios con su pueblo.243 (Nota: MMa, 296)